24 marzo 2008

Goswintha, la reina -Final-


El avance católico fue imparable dentro de la corte toledana, y ocurrió lo que temía Goswintha y sus partidarios. El rey Recadero se convirtió al catolicismo y con él la gran mayoría de la cúpula visigoda que manejaba los resortes del poder.
Goswintha empezó desde entonces a planear y apoyar todo tipo de conspiraciones contra Recadero, pero el bando arriano había perdido poder e influencia y ninguna triunfó.
Siendo anciana, junto al poderoso obispo arriano Uldida ideó un malévolo plan para acabar con su hijastro en la corte toledana. La traición de sus partidarios descubrió la conjura y ello llevo al final a Goswintha.
¿Murió desterrada en Sevilla. o quizá ejecutada en Toledo?, ¿Estuvo encerrada en algún palacete hasta el final de sus días?, ¿O fue invitada a ingerir alguna pócima que le llevó al otro mundo?

Goswintha era un símbolo muy importante en el pueblo visigodo y su muerte se ocultó. La tradición, cultura e influencia política arriana desapareció con ella. El catolicismo había triunfado y una nueva forma de entender la vida comenzaba a reinar en el reino visigodo hispano.

“Frente a las aguas revueltas de Finisterre el espíritu arriano de la reina se despidió sobrevolando por última vez las tierras hispanas...
Por los valles de la Bética hasta las costas de la Tarraconense, entre las montañas norteñas hasta las llanuras meseteñas...
El cuerpo llevado por su alma emanaba agua de lloro queriendo rebrotar los verdes prados del reino visigodo...
Con ella terminó una época y con ella comenzó otra”


16 marzo 2008

Goswintha, la reina -III parte-


Después de cinco años de guerra, el rey Leovigldo se impuso a su hijo, y con la ira contenida del padre desterró a Hermenegildo a la Tarraconense donde murió al poco tiempo. Mucho se ha escrito de ese suceso, pero la realidad es que se sabe muy poco. Asesinato, muerte por enfermedad, o suicidio, no lo sabremos jamás. Lo cierto es que con su muerte Hermenegildo comenzó el camino de la beatificación cristiana. El hijo rebelde se convertiría en la imagen santa de los conversos.
La princesa Ingunda viendo peligrar su cabeza huyo con su hijo a tierras bizantinas donde desapareció con el mismo misterio que la muerte de su marido. La leyenda cuenta que la reina Goswintha buscó al primogénito de Hermenegildo en la misma Constantinopla con afán de protegerlo. La reina abriendo su bondadoso corazón quiso guardar la cuna real de posibles peligros pero lo cierto es que la princesa y su hijo jamás volvieron a aparecer por tierras hispanas.
Con la Bética pacificada no acabó para el reino arriano el problema con los católicos. La religión romana iba ganando peso a pasos agigantados dentro de la cúpula goda lo que originó frecuentes tensiones con el partido de la reina Goswintha, que veía como el bando católico iba penetrando imparablemente en los resortes del poder visigodo.
Con los aires impregnados de latines católicos sobrevolando las ocres llanuras hispanas, el rey Leovigildo se despidió de la vida dando su último aliento en las márgenes del río Tajo, observando cómo las aguas pacíficas chocaban en las riberas de la ciudad.
Goswintha de nuevo volvía a ser una mujer viuda contemplando cómo su hijastro Recadero se convertía en nuevo rey. Recadero influenciado por el bando católico suponía un peligro para los intereses de Goswintha, por lo que la veterana reina forzó a su hijo a reconocerla como madre. Este reconocimiento implicaba un paso genial de la viuda reina para seguir manejando determinados aspectos políticos del reino, así como demostraba el gran poder del partido de Goswintha.
Pero las aguas católicas seguían inundando la corte toledana, a pesar de las maniobras de Goswintha. Con la mirada fija en las encinas meseteñas, oyendo a las cotorras como cantaban al aire cálido, la reina viuda con preocupación pensaba en su hijastro y sus posibles decisiones políticas. Un nuevo conflicto no tardaría en comenzar. Y Goswintha estaría en el centro, como siempre…

Continuará

09 marzo 2008

Goswintha, la reina -II parte-


Con el apoyo político de la familia de Goswintha, Leovigildo pudo gobernar con tranquilidad el reino hispano, mientras la reina se ocupaba del aspecto diplomático. Poco tiempo después y misteriosamente en Septimania el rey Liuva moría dejando a Leovigildo como único gobernante. El poder central de Toledo volvía a emerger con fuerza con Leovigildo y Goswintha como base política. La corte toledana volvía a dirigir totalmente las riendas del reino visigodo.
A pesar del asesinato de una de sus hijas la reina siguió con las alianzas francas ya que eso consolidaba el poder del reino en las rutas mediterráneas. Para reafirmar las alianzas francas los reyes decidieron casar al primogénito del rey, Hermenegildo con la princesa franca Ingunda, hija de Sigeberto y de Brunekhilda, y nieta de la propia Goswintha.
Los magnates hispanos romanos habían consolidado la cultura y religión romana entre la aristocracia goda, los nobles godos veían en la cultura romana un signo de modernidad entre los aires retrospectivos de aquella época. Goswintha y su partido eran acérrimos arrianos y veía en el catolicismo un poderoso enemigo hacia sus privilegios y condición social. Por la qué la persecución a los cristianos comenzó con la reina como instigadora de aquel movimiento.
En este contexto llegó la princesa Ingunda a Toledo para casarse con Hermenegildo. En las tierras cristianas francas la religión no era un fenómeno de confrontación. Ingunda comprobó pronto que en Toledo la cosa era muy diferente.
Goswintha ordenó a la princesa que se convirtiera al arrianismo y esta se opuso defendiendo la fe cristiana como su propia identidad. La reina no podía tolerar ese golpe de efecto contra su posición y reaccionó con violencia, y de ahí el pasaje famoso narrado por Gregorio de Tours:
“Cogió a su nieta por la cabellera, la echó a tierra y la pateó y golpeó hasta dejarla cubierta de sangre. Entonces mandó que la arrojasen a la piscina bautismal arriana, pero en medio de tan brutal paliza, Ingunda se mantuvo íntegra en su fidelidad a su religión”.
Aunque esta afirmación hay que tomarla con cautela debido al profundo odio de Gregorio a los visigodos y la religión arriana. Lo cierto es que el enfrentamiento entre reina y princesa fue terrible y eso motivó que el rey Leovigldo decidiera mandar a su hijo y nuera a Sevilla.
Hermenegildo como asociado al trono ejerció desde Sevilla el gobierno de la antigua Bética comenzando uno de los episodios míticos del reino visigodo. Influenciado por su esposa y parte de la cohorte franca de la princesa, y con el apoyo de los poderosos magnates hispanos romanos del sur peninsular, Hermenegildo se convirtió al catolicismo y se rebeló contra su padre nombrándose rey de los territorios del mediodía que por entonces se hallaban bajo sus dominios.
La guerra comenzaba, Goswintha intensificaba la diplomacia para cortar los apoyos al hijastro rebelde, Ingunda pedía apoyo al emperador bizantino. Padre e hijo se enfrentarían en el campo de batalla entre la hierba y el polvo. Abuela y nieta, o lo que es lo mismo, suegra y nuera se enfrentaría entre los ladrillos de las habitaciones de los palacetes reales. La guerra para los hombres, la diplomacia para las mujeres…

Continuará


02 marzo 2008

Goswintha, La reina


Fue la reina de las reinas visigodas, su personalidad ha traspasado siglos de historia recordando su magnifica figura. En la cama decidió parte del futuro de la antigua Hispania. Durante tres generaciones influyó decisivamente en el devenir del cambiante reino visigodo. Estuvo en todas la intrigas de corte y desde la sombra supo manipular para su favor a toda la cúpula aristocrática goda.
Nacida en el seno de una familia noble goda sobre el año 530, su vida transcurrió en las estrechas calles toledanas bajo las sombras de los vetustos edificios romanos y los nuevos palacetes de las familias dominantes godas. Entre el rumor del Tajo dibujó su futuro para que traspasara todos los tiempos. Su formación tuvo que ser de influencia romana, ya que sus dotes oratorias y políticas están al nivel de las grandes damas gobernantes romanas.
Casada con Atanagildo, magnate godo empezó a diseñar su personalidad política. Con el asesinato del rey Teudiselo, Atanagildo reivindicó el trono para él creando un conflicto con el bando de Agila que finalmente fue el que subió al trono. La figura de Goswintha aparece en la sombra de estas conspiraciones, mujer cautivadora urdía planes entre su círculo de influencia para conseguir sus propósitos. Pero esta vez falló.
Tres años más tarde Atanagildo se rebeló contra el rey Agila provocando una guerra civil. Ante la situación crítica el bando rebelde pidió ayuda a los bizantinos consiguiendo tras el asesinato del rey Agila el deseado trono. De nuevo la figura de la futura reina aparece en el eje de estas conspiraciones. Durante tres años de guerra Goswintha ejerció buena parte de la diplomacia del usurpador Atanagildo, dirigiendo desde Sevilla la política exterior rebelde.
Atanagildo asentó la corte definitivamente en la majestuosa ciudad de Toledo, organizando la vida hispana desde el centro peninsular. Disfrutando de un periodo estable, los reyes decidieron casar a su hija Brunekhilda con el rey Sigeberto I de Austrasia, y a su primogénita Gailswintha con el rey de Neustria Chilperico. Estas bodas formaban parte de la política de alianzas exteriores que se organizó desde Toledo para mantener la supremacía en el occidente mediterráneo. Desgraciadamente los sentimientos personales normalmente chocaban con el devenir político cotidiano, y los engaños del rey Chilperico acabaron en un enfrentamiento con su esposa Gailswintha, originando el asesinato de la reina, que era la forma habitual de acabar las disputas familiares de los reyes bárbaros.
El contemporáneo poeta Venancio Fortunato dibujó en los labios de Goswintha estas palabras al conocer la reina el asesinato de su hija.

“Si nuestra luz ya se extinguió, si murió nuestra hija,
¿Por qué, para derramar lágrimas, me retienes aún, vida enemiga?
Erraste en demasía, muerte implacable: cuando debieras haberte llevado a la madre, fue la hija a quien arrebataste.”

Aunque normalmente estas tristes desgracias y sus penas se ahogaban  rapidamente en el devenir cotidiano hasta desaparecer entre las agitadas conspiraciones palaciegas toledanas.
En el año 567 el rey Atanagildo fallecía, y de nuevo los bandos rivales godos disputaban el reinado. Goswintha en medio de todos y con el apoyo de parte de la aristocracia visigoda tejía el devenir futuro negociando con todas las partes. Tras cinco meses de batallas fue elegido nuevo rey el gobernador de Septimania, Liuva que tras unas arduas negociaciones con los magnates hispanos cedió el control de Hispania a su hermano Leovigildo, creando dos cortes en el reino visigodo.
Leovogildo para asentarse en el trono necesitaba una poderosa alianza en Toledo. Y Goswintha emergió ante la figura de Leovigldo como su futura esposa. Con esta boda comenzó una nueva etapa en el reino hispano. Goswintha, de nuevo estaba al frente del cuadro gobernante como la reina de los visigodos...

Continuará

Audio campamentos romanos

Fue el hogar para gran parte de los soldados romanos, la vida y la muerte se repartió por igual en estas construcciones claves para el ejercito romano. Desde ellos se protegió la frontera romana de intrusiones barbaras durante varios siglos. También tuvieron gran importancia en las campañas y asedios de las legiones romanas en el momento de expansión del imperio. Algunos campamentos llegaron a convertirse en el núcleo de pequeñas ciudades, alrededor de ellos se instalaban los habituales servicios para el ocio legionario: prostíbulos, tabernas, baños, tiendas y un numeroso conjunto de edificios y almacenes para recoger la paga de los soldados. El águila legionaria en tiempo de descanso o paz era una gran consumidora de vicio generando un interés comercial que se satisfacía plenamente por ávidos y rapaces comerciantes...


27 febrero 2008

Campamentos militares romanos


Fue el hogar para gran parte de los soldados romanos, la vida y la muerte se repartió por igual en estas construcciones claves para el ejercito romano. Desde ellos se protegió la frontera romana de intrusiones barbaras durante varios siglos. También tuvieron gran importancia en las campañas y asedios de las legiones romanas en el momento de expansión del imperio. Algunos campamentos llegaron a convertirse en el núcleo de pequeñas ciudades, alrededor de ellos se instalaban los habituales servicios para el ocio legionario: prostíbulos, tabernas, baños, tiendas y un numeroso conjunto de edificios y almacenes para recoger la paga de los soldados. El águila legionaria en tiempo de descanso o paz era una gran consumidora de vicio generando un interés comercial que se satisfacía plenamente por ávidos y rapaces comerciantes.



Los campamentos tenían un diseño excelente, lo que primaba era la seguridad y el rápido acceso a los puntos defensivos. En sitios muy conflictivos o bien sitios permanentes se construían imponentes murallas de piedra y tierra, base de los posteriores castillos medievales. En tiempo de guerra alrededor del fuerte se solían cavar fosos para evitar el acceso fácil del enemigo, también se clavaban estacas en la tierra creando un anillo aterrador de casi imposible acceso de las tropas rivales. La protección del perímetro se completaba con la ubicación en puntos estrategicos de las terribles armas artilleras grecolatinas.



El interior del campamento estaba compuesto por los edificios que albergaban a la legión y parte de su séquito. En el centro se ubicaba el praetorium que era el edifico donde vivía el comandante del fuerte, alrededor se situaban los cuarteles con los legionarios, cárceles, establos para la caballería, locales administrativos, almacenes de grano y alimento, carnicerías, talleres de herreros, carpinterías, zapaterías, talleres de forja y todo tipo de edificos con artesanos que cubrían la logística de la legión. En el perímetro se disponía de unas tierras de cultivo para asegurar el abastecimiento de alimentos.



El campamento legionario fue un gran símbolo de Roma en tierras donde los bárbaros amenazaban y la pax romana era difícil de imponer. Entre los aullidos enemigos nocturnos buscando aterrar al ejercito romano, la ciudad imperial construyó buena parte de su futuro entre las maderas, piedras y kilos de tierra de los sólidos muros forteños. En los fuertes se vigiló por igual la paz y la guerra.

24 febrero 2008

Audio Hachas Medievales

El hacha fue una de las armas más terribles de la edad media, su versatilidad hizo que fuera empleada en numerosas tácticas guerreras. Se utilizó en el combate cuerpo a cuerpo...

23 febrero 2008

Hachas Medievales



El hacha fue una de las armas más terribles de la edad media, su versatilidad hizo que fuera empleada en numerosas tácticas guerreras. Se utilizó en el combate cuerpo a cuerpo, para realizar asaltos, como arma defensiva, para parar a la caballería, como arma arrojadiza y en toda situación que podamos imaginar. Esta utilidad tan variada le creó una aureola mítica bañada en leyendas extendidas entre el populacho medieval.



Su manejo requería bastante tiempo de instrucción, a las faldas de los castillos los guerreros practicaban continuamente para conseguir el mayor dominio sobre esta terrorífica arma. Su evolución fue paralela a la convulsa sociedad en la que existió. Al principio de la edad media el hacha se solía emplear para realizar asaltos y contener cargas de caballería. Golpes certeros sobre las caballerías causaban estragos en las filas enemigas y su contundente filo servía para traspasar corazas y escudos en las cargas contra los rivales.



El hacha también se convirtió en un arma artillera al ser empleada como objeto arrojadizo. Su gran variedad en formas y tamaños hizo que fuera utilizada en múltiples situaciones. Desde el noble de más alto rango hasta el esclavo guerrero utilizaron esta arma. Su filo creó el pánico en las filas enemigas, su leyenda manchada en sangre inspiró numeroso escritos romances.



El hacha fue el arma de los pobres y de los ricos. En el hierro, madera y piedras de decoración está escrita buena parte de la épica medieval. Los versos de la noche, de los bosques, de la guerra, de los prados, de los castillos tienen su métrica en el sonido del hacha al impactar con orgullo y contundencia en los sueños medievales guerreros.

19 febrero 2008

Objetos romanos

"Nuestros símbolos son parte de nuestra alma, nos recordaran no solo por las guerras que ganemos..., dentro del metal nuestra esencia quiere brotar para que la respeten todas las gentes"
(Anónimo romano, siglo II a.de C.)




17 febrero 2008

Prisioneros de guerra medievales


Los prisioneros de guerra en la edad media tuvieron un papel decisivo en el devenir político de los reinos emergentes de ese periodo. En las batallas medievales uno de los objetivos principales era capturar importantes prisioneros para luego negociar económicamente y políticamente con ellos. En el convulso reino visigodo hispano hubo innumerables batallas entre magnates hispanos romanos y tropas godas que acabaron gracias al canje de prisioneros entre ambos bandos. Parte de la campaña contra los suevos fue financiada en Toledo gracias al dinero conseguido por la liberación de rehenes, así como las habituales campañas contra los vascos solían acabar con la entrega de grandes cantidades de monedas por los vascos a cambio de la liberación de sus cabecillas. El movimiento social originado con la invasión bizantina de parte de Hispania tuvo por un factor importante la captura de prisioneros en la constante tensión con la que se vivía en la frontera. La partida en busca de rehenes fue habitual ya que eran acciones que generaban importantes sumas de dinero. La rebelde ciudad de Córdoba cimentó parte de sus éxitos en las batallas contra el poder real por la captura de magnates cercanos al oficium palatino toledano.

Los prisioneros de guerra eran parte del patrimonio real, aunque siempre había concesiones de parte del rey hacia los nobles godos como compensación a su apoyo guerrero. Disponer de un importante prisionero podía originar buenos ingresos y también la consecución de tierras en propiedad del rehén. Importantes acuerdos políticos entre francos y visigodos tuvieron su origen en el rescate de rehenes. Las mazmorras lúgubres muchas veces se convirtieron en pequeños habitáculos cómodos de nobles capturados en batalla, el honor guerrero era cambiado por monedas y tierras originando grandes cambios en el contrapeso social del agitado mundo visigodo. Los guerreros de menos importancia solían tener un trato muy distinto al de los ricos nobles, aunque siempre que su familia o su dueño (en caso de esclavos) pudiera pagar algo por ellos su vida no correría peligro.

La cantidad de dinero que se pudiera conseguir por un prisionero era el condicionante en el trato dado al rehén en las mazmorras medievales. Si no había posibilidad de conseguir algo a cambio del cautivo a este se lo solía separar la cabeza del tronco gracias a un rápido y eficaz hachazo, la comida era un bien muy importante que no se solía derrochar.

09 febrero 2008

Rebelión en Septimania -Final-


-¿He hecho alguna ofensa que merezca vuestra rebelión?
Es lo que le preguntó Wamba a Paulo cuando lo tuvo postrado ante él.
-No mi señor, es lo que contesto Paulo.
El rey accedió ante el obispo a no derramar más sangre a cambio de la rendición incondicional, y las tropas del rey ocuparon los últimos reductos insurrectos de Nimes junto a su anfiteatro por lo que las matanzas terminaron. Los rebeldes rendidos fueron encarcelados y sus riquezas confiscadas. La ciudad de Nimes se engalanó para recibir la comitiva triunfal del bondadoso Wamba.
Después de gestionar y asegurar el gobierno en la ciudad, el rey juzgó a los cabecillas de la rebelión. En pleno centro de Nimes con el anfiteatro como telón de fondo, el rey acompañado de todo el officium palatino hizo leer los cargos por conjura y traición a Paulo y sus lugartenientes, el tribunal decidió aplicarles el canon setenta y cinco sobre la rebeldía del IV concilio y la ley sobre la rebelión de Chindasvinto. La condena era la muerte o la ceguera, pero el corazón generoso de Wamba tuvo piedad de su antes hombre de confianza y se conformó con la decalvación y la confiscación de sus bienes.
“En la victoria es más digno perdonar que castigar”, proclamó el rey.
Con la pacificación de la ciudad, Wamba puso rumbo a Narbona, pero antes recorrió la frontera franca de forma amenazante para parar cualquier intento franco de rescate de los rebeldes. Los francos habían estado muy interesados en estas guerras internas que a ellos les beneficiaban en su deseo de conquistar la Septimania, pero una vez más habían fracasado.
Narbona recibió al rey como emperador romano, las campanas tañían con sus sonidos el cielo, los mercadillos estaban llenos de mercaderes en busca y captura de las monedas guerreras, los prostíbulos mostraban colas que rodeaban los edificios para entrar, las tabernas encendidas de murmullos alegres y vapores etílicos.
Después de un merecido disfrute y dejando una guarnición en la ciudad, el rey se dispuso a volver a su querida Toledo. En Canaba, al sur de Narbona licenció a su ejército, dejó libres a gran parte de sus prisioneros, y con su guardia real y los prisioneros más notables caminaron hacia el sur añorando los campos extensos de la meseta toledana. Entre los Pirineos, los valles de los grandes ríos hispanos, arboledas y llanuras, el sentimiento de nostalgia de los bravos guerreros brotaba en sus cuerpos dándole más rapidez a su retorno. Seis meses habían transcurrido desde la salida entre el relente del Tajo de la añorada Toledo. La campaña contra los vascos y después la rebelión de la Septimania agotaron al rey, que ansioso del descanso en sus jardines toledanos recorría su reino hispano, cansado pero con el orgullo del triunfador.
Toledo recibió a su rey de forma esplendorosa, todo era alegría y celebración. Las bóvedas de la iglesia de Santa María amplificaban los cantos en latín de los religiosos dando gracias por la ayuda divina en la campaña. En las aguas del Tajo se reflejaba la solemnidad de la entrada triunfal, las riberas del rio se llenaban de pétalos. Detrás de la comitiva iban los prisioneros, Paulo, con una falsa corona en la cabeza, junto con sus compañeros, con las barbas afeitadas (una gran humillación para un noble godo), los pies desnudos y los vestidos raídos, habían sido subidos a carros tirados por camellos para que la gente se riera de ellos, les tirara cosas y les escupiera.
Entre los muros de Toledo, capital del reino hispano, Wamba celebraba la victoria, muchas leguas de viaje respirando polvo, oliendo sangre y escuchando los filos de las espadas chocar. Con la compañía del murmullo y el griterío, el veterano guerrero se retiraba a descansar.

Fuentes:
Los Godos en España - E.A. Thompson
Historia del reino visigodo español- José Orlandis
Historia de España visigoda- Luis. A. García Moreno
La Historia del rey Wamba-Julián de Toledo


03 febrero 2008

Rebelión en Septimania -V Parte-


Durante todo el día las tropas reales estuvieron asediando la ciudad, la defensa era encarnizada, el fuego artillero de los sitiadores era respondido con una lluvia de flechas por parte de los rebeldes. Wamba decidió mandar rápidamente como refuerzo a diez mil hombres al mando de su hombre de confianza, el dux Wandemiro. Hasta ese momento el combate había sido igualado pero con la llegada de Wandemiro, el ejército real consiguió romper las defensas de Nimes. Quemando las puertas de la ciudad consiguieron penetrar en ella. Los defensores no pudieron contener la avalancha y corrieron a refugiarse al gran anfiteatro.
Paulo confiaba en resistir en el anfiteatro hasta la llegada de refuerzos francos. Los hombres del rey cercaron el sitio y empezaron a bombardear con piedras y proyectiles de aceite quemado ardiendo el anfiteatro, una lluvia de flechas de fuego acompañaba a los terroríficos proyectiles. Ante el duro asedio y sin la llegada de refuerzos entre los rebeldes comenzó una disputa que acabó en luchas a muerte. Paulo pedía resistencia pero parte de sus hombres perdían la confianza ante el baño de sangre interno y el duro asedio externo.
Las calles de la ciudad eran un clamor popular a favor de Wamba. El asedio continuaba, Nimes comenzaba a recuperar el movimiento social y el populacho se inclinaba ante el favor real.
Una niebla de pesimismo envuelta en vapor de sangre inundaba el anfiteatro, el gran sueño de Paulo de convertirse en rey de Septimania para luego triunfar en toda Hispania se desvanecía, el viejo guerrero Wamba se imponía con toda la grandeza del veterano querido por su pueblo. Paulo entre los fríos y húmedos muros del antes grandioso anfiteatro romano, acompañado por las almas de las personas muertas allí, como un cesar derrotado en batalla inclinó el pulgar hacia abajo y se despojó de sus vestidos reales. Envió al rey a Argebado, obispo de Narbona, a pedir clemencia y a que detuviera la matanza y salvase las vidas de los rebeldes.
Extramuros, Wamba esperaba al obispo sentado en su silla real y rodeado de sus lugartenientes ante el calor emanado por los braseros de picón que espesaba el ambiente de la tienda real.  El obispo fatigado y hambriento entraba orando por las gracias que esperaba recibir, el murmullo guerrero se expandía en los cielos de la Septimania…

Proximamente : El Final

29 enero 2008

Rebelión en Septimania -IV Parte-


Las tropas avanzadas del ejército real sitiaron Narbona ofreciendo la rendición a Witimiro. Pero este la rechazó amenazando a las tropas en un alarde de prepotencia.
Con la noche como testigo las armas de asedio godas empezaron a limar las defensas rebeldes, los barcos como figuras fantasmales dominaban el mar, los visigodos lanzaban piedras y proyectiles incendiarios dentro de la ciudad. Tras tres horas de asedio se produjo el ataque definitivo.Wamba penetró en la ciudad demoliendo la resistencia. Witimiro y unos pocos de sus fieles se refugiaron en la céntrica iglesia de Santa María ocurriendo allí uno de los episodios más surrealistas de la guerra, Witimiro espada en alto quiso defenderse detrás del altar invocando la ayuda divina, entonces un soldado del rey cogió un tablón y se dispuso a golpearle en la cabeza, Witimiro se echó atierra temblando y pidiendo piedad, lo que provocó la burla del rey y sus hombres.
Después de castigar duramente a los rebeldes con cincuenta latigazos, fueron encadenados para acompañar al sequito guerrero. Por tierra y mar continuó la campaña cayendo al día siguiente las ciudades de Béziers , Agde y Maguelone.
El camino hacia Nimes, último reducto rebelde estaba libre de enemigos. Paulo se había refugiado en esta ciudad con el resto de su ejército y el apoyo de los francos. El rey rebelde no había presentado personalmente batalla al viejo guerrero Wamba. Desde la entrada del ejercito real por los Pirineos, Paulo había preparado una minuciosa campaña de resistencia que se había desmoronado ante el poder real. Él y su tropa de confianza solo habían huído, dejando en los puntos clave a lugartenientes para defender las plazas. Ahora no había escapatoria digna, solo luchar para ganar y sobrevivir.
Como un murmullo se oía el avance del ejército real tras los muros de Nimes, por la costa los barcos de guerra dibujaban su silueta fantasmal arrastrando la espuma del mediterráneo. Wamba mandó por tierra un pequeño contingente al mando de cuatro jefes para reconocer el terreno y comenzar a sitiar la ciudad, mientras los barcos avanzaban cargados de guerreros.
Con el rocío del amanecer del 31 de agosto del año 673, ante los muros de Nimes ,los visigodos lazaban al aire sus gritos guerreros, los cánticos precedían al baño de sangre en la batalla, en la ciudad la campanas redoblaban sus cuerpos metálicos invadiendo el cielo anaranjado con su sonido majestuoso, la batalla decisiva estaba a punto de comenzar…

25 enero 2008

Rebelión en Septimania -III Parte-


Una de las columnas avanzadas de Wamba se dirigió a Clausurae, y después de un ataque rápido capturó la ciudad y con ella al gobernador de la Tarraconense, Ranosindo. Un ejército de francos que habían llegado a la ciudad como apoyo a los rebeldes huyó despavorido ante la contundencia visigoda. Con una mínima parte de sus tropas Wamba había capturado el importante punto estratégico fronterizo entre Septimania e Hispania. Las otras dos columnas avanzadas barrían el camino hacia Castrum Libiae donde gran cantidad de fuerzas rebeldes se habían refugiado por el avance real. Ante estas noticias, entre los rebeldes se extendió el pánico por la fortaleza de Wamba.
En un avance firme las tropas del rey cercaron Castrum Libiae. Con las espaldas libres de ataques traicioneros las tropas reales prepararon el asedio.
Entre el humo de las hogueras y los cánticos godos, las armas artilleras godas golpeaban las defensas de la ciudad. En pocas horas, el rey ordenó el asalto. Gran cantidad de rebeldes huyeron, otros fueron hechos prisioneros. La fortaleza cayó en poder del rey y con ella todas las riquezas que los rebeldes habían acumulado para el pago de mercenarios.
Frotando la gran cantidad de monedas de oro y plata capturadas, Wamba preparaba el siguiente paso, la toma de la querida Narbona. Con el sonido de fondo de los latigazos a los prisioneros, y las risas y bailes de sus soldados disfrutando de la victoria, el rey ordenó a su flota que atacará Narbona, a la vez que una columna avanzada de la élite de su ejército debería tomar posiciones de asedio cerca de la ciudad hasta la llegada del grueso del ejército.
Los muros de la ciudad bañados por la brisa del mediterráneo albergaban al delegado de Paulo, Witimiro, que contaba con un poderoso ejército para defender la ciudad. La orgullosa capital de la Septimania no sería una presa fácil. Ante el viento continental, los hierros se preparaban para chocar.
La columna avanzaba entre cánticos, los barcos se deslizaban amenazantes, los defensores oraban mirando el horizonte marítimo en busca de la ayuda de los antiguos dioses.Los colores ocres del sol chocando contra la mar serían testigos de la gran batalla….

21 enero 2008

Rebelión en Septimania -II Parte-


Cruzando los prados húmedos de las tierras norteñas, el rey Wamba dirigió el ejército hacia Barcelona capturando las ciudades rebeldes de Calahorra y Huesca. Paulo desde la Septimania pretendía invadir Hispania para apoderarse de todo el reino. Pero la experiencia y fortaleza del gran rey Wamba dieron al traste con tales intenciones.
Con la toma de Barcelona, Wamba corto el acceso más cómodo y rápido a Hispania de las tropas rebeldes, controlando a la vez la costa con la marina de guerra. Una vez repuesto el ejército real en las costas barcelonesas, el rey y sus primates elaboraron la estrategia a seguir en la recuperación de la provincia gala.
Con la brisa del mar como acompañante, tres columnas encabezaban el ejercito real, una remontó el valle del Segre, atravesando Cirritania para penetrar en la Septimania por el valle del rio Tet, la segunda marchó por Vich descendiendo el rio Tech hasta Ceret, y la tercera avanzó por la calzada romana paralela a la costa. El rey marchó detrás bordeando la costa al mismo paso que los barcos de guerra.
Las tres columnas tenían la misión de despejar el camino hasta Narbona, donde el rey lanzaría un ataque combinado por tierra y mar contra la capital provincial.
Las costumbres guerreras godas permitían la rapiña y la fornicación en las tierras en guerra, pero Wamba en su camino quería ganarse la popularidad y cariño del populacho, y prohibió a los guerreros saquear las tierras rebeldes, así como fornicar con las jóvenes damiselas galas, castigando duramente a quien incumpliera las órdenes.
A los pies de los Pirineos, con la nieve como telón, el veterano guerrero hablaba a sus hombres para mostrarle el camino de la victoria. Cruzando la cordillera los antes paisajes verdes símbolos del bienestar visigodo serían tierras oscuras y peligrosas. Paulo había preparado cuidadosamente la defensa de Narbona, en cualquier rincón del camino habría trampas peligrosas, los valles galos se podrían convertir en un infierno. Paulo desde detrás de los Pirineos mandaba un burlón mensaje al rey desafiándolo a bajar las montañas para enfrentarse a él.
Wamba arengó a sus hombres con el orgullo godo de la dignidad y la patria, y después de dos días de descanso bebiendo vino peleón para combatir el frio y comiendo ternera para fortalecer las grasas, el rey se dispuso a cruzar los Pirineos….

17 enero 2008

Rebelión en Septimania -I Parte-


En la primavera del año 673 en plena campaña contra los vascos, el viejo guerrero coronado rey de los visigodos por la presión de los militares recibió la noticia de la revuelta contra su poder en la provincia gala de Septimania. Ilderico, comes de Nimes encabezaba la rebelión con el propósito de independizar esas tierras del reino visigodo. Los rebeldes llegaron a controlar gran parte de la provincia excepto la capital, Narbona.
A las faldas de las montañas cántabras el rey Wamba meditaba junto a sus hombres de confianza la estrategia a seguir. Desde la gran ciudad de Nimes la rebelión se extendía rápidamente, varios obispos se unieron al traidor y el pueblo galo empezaba a tributar a Ilderico y sus hombres.
La habitual campaña contra los vascos no había concluido. Wamba quería asentar su poder en esa región y marchar hacia Septimania con las espaldas cubiertas, y para ello era necesaria una campaña dura de escarmiento contra los aguerridos vascos.
Con la brisa del mar y la montaña deslizándose por el rostro de los visigodos, después de las ceremonias habituales, Wamba decidió mandar a su hombre de confianza el dux Paulo a aplastar la revuelta. Paulo abrazando la confianza del rey marchó a la Tarraconense para reforzar su ejército y proveerse de lo necesario en la acción de castigo contra los rebeldes galos.
Wamba continuo en los valles norteños sus acciones contra los ariscos vascos, confiado en la rápida restauración de su poder en la provincia gala.
Bajo la tela de la choza real, mientras bailarinas bizantinas danzaban al son de los cánticos y aullidos godos, animando el vino digerido por el séquito real, el veterano guerrero recibió la noticia de la infamia de su  apreciado Paulo. Argebado, obispo de Narbona comunicó al rey la terrible nueva, Paulo le había traicionado, se había apoderado de Narbona y pretendía coronarse rey.
Con la corona de oro donada por Recadero al santuario del Bienaventurado Félix de Gerona, el dux Paulo era coronado rey por los obispos de confianza bajo los húmedos muros de Narbona. Lejos de allí, Wamba terminaba su campaña contra los vascos y dirigía su mirada al norte. Varios generales aconsejaron al rey dirigirse a Toledo para reforzarse y luego comenzar una nueva campaña, pero el espíritu de hielo y venganza de Wamba se impusieron. El viejo guerrero estaba herido, su corazón bombeaba venganza contra los usurpadores.
En Narbona se respiraban aires gélidos, Ilderico se había unido a Paulo por lo que su fuerza era considerable, el peligro de escisión era latente, una nueva guerra civil con terribles consecuencias estaba a punto de comenzar...

13 enero 2008

La campaña cántabra de Leovigildo


Después de tremendas campañas los inquietos y siempre rebeldes cántabros fueron sometidos por los romanos comenzando una nueva era para las tierras y gentes norteñas. Pero el espíritu orgulloso e independiente de los cántabros mantuvo la esencia de su ser libre dentro de sus almas. Con la caída de Roma se produjo el derrumbe político-social de Hispania. El retroceso económico fue brutal perdiéndose siglos de prosperidad y avance. La vuelta a costumbres arcaicas fue notable en el norte donde este aspecto unido a los genes cántabros encumbró el espíritu tribal, proclamando su independencia respecto al antiguo mundo romano continuado en algunos aspectos por los nuevos dueños de la península: los visigodos.

Después de años de enfrentamientos y pequeñas revueltas Leovigildo, rey de reyes visigodos, en su política de controlar totalmente la antigua Hispania sofocando rebeliones, anexionado tierras rebeldes y fortaleciendo el poder de Toledo en toda la geografía, comenzó las operaciones contra los cántabros rebeldes para apaciguar definitivamente el norte.

Después de campañas exitosas contra los bizantinos en el sur y la conquista de Córdoba, exaltada en todo occidente hasta encumbrar a Leovigldo dentro del aura mítica, el rey atacó a los suevos para dominar geo-estrategicamente la frontera del reino entre el río Duero y Tajo.

Una vez reforzado el valle del Duero, Leovigildo preparó la campaña contra los cántabros.

Vistiendo la niebla del rio Tajo en el año 574, las campanas toledanas replicaban acompañando a las huestes militares al son de sus cánticos guerreros, el rey recibía la bendición del obispo en la basílica mientras los monjes entonaban las oraciones de ayuda en latín grave y profundo. Una vez realizada la ceremonia litúrgica guerrera, el rey rodeado de los nobles encabezó la comitiva. Esa comitiva que recorrería parte de la península en busca de los verdes y húmedos prados cántabros donde asentar su corona.

En la ribera del río Pisuerga los guerreros godos bebían los últimos tragos de licor para calentar el cuerpo antes del combate. Otros vaciaban su cuerpo en el harén de prostitutas que acompañaba al ejercito gastándose las últimas monedas de la paga. El rey y su séquito oraban mirando al cielo implorando ayuda divina en la batalla.

Mientras, los cántabros reforzaban la ciudadela de Amaya con lo que podían convirtiéndola en un fortín inexpugnable. Los jefes cántabros decidieron convertir Amaya en su capital trasladando a ella todo su poder y allí bajo el manto de sus muros contener a los poderosos y temibles godos.

La escarcha inundaba los campos, la meseta relucía entre los vapores de la respiración, las maquinas de asedio godas iban limando los gruesos muros de la ciudadela. Tras horas de asedio Leovigildo ordenó el ataque definitivo. La caballería y la infantería penetró en la ciudad arrasando todo a su paso.

Con el sol alumbrando los páramos norteños, las gotas resbalándose entre las grietas de las piedras, el espíritu rebelde cantabro sucumbió desapareciendo entre los gritos de alegría goda.

Leovigildo incorporó definitivamente las tierras cántabras al dominio toledano. La antigua Hispania romana iba resurgiendo como ave fénix bajo el yugo godo.



09 enero 2008

La botica de Al-andalus (Final)


Con estos medicamentos finalizo la serie sobre la botica de Al-andalus. La gran variedad y diversidad de productos me hacen reflexionar sobre el aspecto científico del califato. Con pocos medios para el estudio y el analisis los galenos de la edad media basaban sus conocimientos en la tradición, en el analisis sensorial, visual y olfativo , y en el estudio de libros claśicos recogiendo la sapiencia griega y romana.

El estado apoyó económicamente a los médicos, considerando la medicina algo muy importante en el desarrollo de la sociedad arabe, orgullosa entoces por su explendor y ajena a esa sociedad vecina que conformaban los incipientes reinos cristianos. La magnifica biblioteca de Córdoba reflejó el interes por la ciencia y la cultura del popular califato. La buena medicina era sinónimo de bienhestar traducido en popularidad hacia el sistema califal y su consagración.


Basbüsa.Macis (corteza Rosales, de color rojo o rosado, en fornia de red, que cubre la nuez moscada).
Conviene contra la diarrea y las úlceras crónicas de los intestinos en su estadio final. Se pone a macerar con los medicamentos empleados contra los esputos de sangre. Es útil contra la incontinencia de la orina de naturaleza álgida, tanto si se emplea solo corno si se hace con otras sustancias. En forma de emplasto es el mejor tópico, especialmente contra la incontinencia de la orina. Por eso, es un medicamento que todo él hace contener la orina. En forma de emplasto es mejor que bebido, y ha de colocarse sobre el ombligo.

Violeta.Violaodorata
La flor de la violeta limpia el estómago y sus alrededores de humores biliares. Si persisten los laxamientos biliares acompañados de ardor, se toma de su flor pulverizada la cantidad de 4 adarmes, durante dos o tres días, esto hace bajar el resto de este humor ardiente y corta la diarrea. Uno de los síntomas de esta variedad de laxamiento es que los medicamentos astringentes hacen daño al enfermo e incrementan su mal estado. Es extraordinariamente útil contra el dolor de las partes bajas, sus grietas y sus tumores utilizado en forma de emplasto, bien sola o mezclada con otros medicamentos semejantes. Conviene contra el ardor de la vejiga.

Beleño.Hyoscyamusniger
Las hojas y las semillas de todas sus especies impiden el aflujo de humores a los órganos afectados por tumores calientes si se coloca sobre ellos cuando estos están en estado incipiente, aunque no debe prolongarse mucho esta actuación, pues endurece el humor. Si sus hojas se mezclan con harina de cebada e incienso y se utilizan en forma de emplasto, calman los dolores provocados por las contusiones y las dislocaciones. Cuando sus hojas se asan y se trituran con grasa o con yema de huevo, calman los dolores que se producen en las partes bajas.

Altramuz.Lupinusalbus
Cocido con vinagre y empleado en forma de emplasto, calma los dolores álgidos de las articulaciones, especialmente todos aquellos que van acompañados de inflamación. Resuelve los tumores flemáticos y las escrófulas que aparecen en los cuellos de los niños. Por eso, también anula la esfervescencia flemática, particularmente si se mezcla con agua de mar.

Turbitblanco.Globulariaalypum
Conviene utilizar el que es blanco y gomoso por ambos extremos, libre de carcoma y que tenga el punto medio exacto de grosor y delgadez. La planta que no reuna estas características no es buena. El peor es el que está carcomido, pues hace daño en la boca del estómago, intensifica la sed y no purga. En cuanto al que es bueno, efectivamente hace evacuar la flema viscosa, y limpia el estómago y sus distintas capas. Conviene contra los dolores de las articulaciones y las excreciones producidas por la flema viscosa. Evacua el humor producido en todas las situaciones anteriores. Limpia las matrices perfectamente tanto bebido como en enema, abriendo su obstrucción, y es útil contra todos los dolores que se producen al acercarse la fecha de la regla. Conviene contra todos los dolores de espalda, purifica el cerebro de la flema viscosa, es útil contra la hemiplejia y la epilepsia y, por eso, conviene contra los catarros y la tos producidos por el aflujo de humores. Igualmente, es útil contra la tos causada por los humores que se albergan en la boca del estómago y contra sus síntomas, pero no los dama hasta que se vomitan los alimentos o los humores viscosos. Si se mezcla con mirobálano de Kabul, es un medicamento muy conveniente para los epilépticos.

Fuentes:
* KITÁBAL-TAíR1BATAYN DE IBN BÁA Y SUFYÁN AL NDALUSI traducido por Ana M. Cabo gonzalez
* Historia de al-andalus (kitāb al-iktifāʼ) de Muḥammad Ibn ʻIdhārī, Francisco Fernández y González
* La España musulmana: Según los autores islamitas y cristianos medievales, Claudio Sánchez-Albornoz

07 enero 2008

La botica de Al-andalus (VII Parte)


Los árabes emplearon una gran diversidad en productos para lograr medicamentos eficaces contra sus enfermedades, desde la fruta y el huevo hasta la orina pasando por las flores. En este aspecto hay gran similitud en la variedad de productos empleados en la farmacia actual. Lo fundamental era la preparación unida en numerosas ocasiones al rito familiar-religioso y la esperanza de la ayuda divina para las curaciones.

Habas. Vieja faba
Si se trituran muy bien y se emplean como colirio, impiden el aflujo de humores hacia los ojos. Mezcladas con un poco de wars alb aqar -cálculos que se encuentran en la hiel de las vacas- son útiles contra las callosidades de los párpados y su inflamación. La dosis que ha de emplearse ha de ser de una parte de habas por un cuarto del mencionado wars. Usadas en forma de emplasto junto con arrope de uva, maduran los tumores calientes donde quiera que éstos se encuentren. Si se cuecen con hojas de menta, disuelven el tumor aparecido en las mamas y causado por la coagulación de la leche. Cuando están frescas y se comen con gengibre, refuerzan la erección. Sus hojas y su cáscara verdes son útiles contra las quemaduras recientes, pues las fortalece.

Cebolla. Urginea niariüma
Limpia el pecho y los pulmones de los humores viscosos, especialmente si se cuece con alimentos grasos. Si la cebolla blanca se asa y se desmenuza en grasa, en manteca o en yema de huevo, es útil contra los dolores de ano, resolviendo los tumores que hubiera en él si se utiliza en forma de emplasto, y si se desmenuza cruda y con sal, purifica las pústulas carbuncosas de la cabeza si se unta sobre ellas.

Melón. Cucumis melo
Cuando la pepita del melón se tritura, se macera en agua y se bebe, es útil contra la tos febril y contra los dolores del pecho producidos por lo tumores calientes, facilitando la expectoración y suavizando las asperezas de la boca, la laringe y la garganta. Si se tritura y se macera en agua, quita la sed y conviene contra la fiebres calientes, inflamatorias y biliares, e igualmente contra los tumores calientes del hígado, resolviendo la obstrucción de éste. Es diurético, limpia el conducto de los riñones y de la vejiga y conviene contra el ardor de estos órganos. Se añade a los medicamentos compuestos que son útiles contra las restantes enfermedades del hígado causadas por los tumores calientes; estos medicamentos son: la almáciga, el nardo índico y todos aquellos que tienen propiedades semejantes. Esto es debido a que suaviza la virulencia de estos medicamentos y ayuda a la disolución de los residuos de los tumores calientes. Tiene un ligero y suave poder laxante, por lo que es útil añadido a los medicamentos que se administran contra los cálculos, ya que suaviza la virulencia de éstos, los hace salir y calma el dolor producido por la aspereza de la piedra.

Orina.
Cuando la orina de todos los animales se cuece hasta que se espesa, cura todas las úlceras y las fistulas malignas —siempre que se persista en ello—, secándolas y cicatrizándolas. Si la enfermedad fuera maligna, sería preciso una orina más activa y, en ese caso, la orina de vaca es la más conveniente de todas para curar las úlceras malignas y las fistulas de los cuerpos de los niños, siempre y cuando se persista en su uso y se haga de la manera que se ha explicado.

Huevo.
Si los medicamentos que impiden el aflujo de humores se amasan con clara de huevo, fortifican los órganos e impiden el aflujo de aquéllos. Este es el caso de los vendajes que se colocan sobre la frente, las sienes, las zonas fracturadas, las contusiones y las dislocaciones.
Si sus yemas crudas o ligeramente cocidas se colocan sobre los tumores calientes, los hace madurar y dama sus dolores, especialmente en los órganos sensibles: tal es el caso de la oftalmia, de los tumores del ano, su hinchazón, su ardor y sus grietas.
La cal procedente de su cáscara deseca las úlceras y mengua las cataratas si se emplea en forma de colirio. Disuelta en jugo de cilantro fresco e instilada en la nariz, corta la hemorragia nasal. Particularmente, la cáscara de huevo de avestruz pulverizada y sin quemar, y utilizada en forma de electuario con miel, conviene contra el dolor.

04 enero 2008

La botica de Al-andalus (VI Parte)


La medicina fue un gran negocio para quien la practicó, la investigación en nuevos medicamanetos fue una constante para los médicos. El estudio y la observación unidos a los conocimientos heredados fueron la base para el progreso farmacológico

Elatine. Linaria elatine
La enredadera áspera, de hojas negras, se deshace al frotarla con los dedos Algunos botánicos lo conocen por .ahimi,vya. Cicatriza las heridas frescas y resuelve la hinchazón de las mismas, bien solo o bien mezclado con grasa, al igual que hace el marrubio. Resuelve los tumores calientes y los forúnculos si se aplica localmente, una vez cocido en agua y triturado. Conviene contra las grietas de los labios si se toma crudo, al igual que contra la mayoría de las quemaduras ulceradas, y cicatriza las heridas que tienen dificultad para sanar. Utilizado en forma de lavativa y de manera prolongada, cura las postemas. Es útil contra las fistulas de las que fluye pus blanca. Si se tritura, se mezcla con llantén, se le extrae el jugo y se bebe solo y crudo o bien mezclado con almagre disuelto en agua, corta las hemorragias que emanan del abdomen, cualquiera que sea su naturaleza. La dosis de jarabe que ha de tomarse es de tres onzas, y de la mezcla con almagre, dos adarmes. Triturado con grasa y aplicado tras la circuncisión de los niños, les conviene, pues acelera la cicatrización.

Mirobálano embélico
Si se pone un poco en el agua de beber y se deja un tiempo, quita la sed. Deseca los humores del estómago y su humedad, y si el estómago está frío, se mezcla con nardo indio. Se si bebe, conviene contra la viscosidad de los intestinos y las hemorroides, pues impide el curso de los humores hacia ellos. Corta los vapores que suben hacia el cerebro y, por eso, mejora el intelecto.

Anís. Pimpinella anisurn
Corta la sed producida por la flema, especialmente si se hace un jarabe con azúcar. Su cocimiento con palo de regaliz, purifica el pecho y es útil contra el ahogo. Reducido a polvo y utilizado corno dentífrico, conviene contra el mal olor causado por la putrefacción de las encías y de las raíces de las muelas. Si se hacen sahumerios con él, es útil contra los catarros provocados por el frío y contra las cefaleas álgidas.

Ortiga mayor. lJrlica dioica
Su semilla tritura los cálculos del riñón y de la vejiga de la orina, especialmente estos últimos, que son menos consistentes, dejando estos órganos extraordinariamente limpios. Es útil contra las hemorragias, pues las resuelve en cualquier lugar en que éstas se produzcan. Se se cuece con palo de regaliz, conviene contra los dolores de la vejiga y su escozor, si esto es producto de humores purulentos que fluyen hacia aquélla. Si sus hojas se guisan, se trituran, se mezclan con manteca o con algo parecido y se vendan con ello los tumores que se encuentran detrás de las orejas, los empequeñece y es muy útil contra ellos.

Murajes. Anagallis arvensis
Si se mete una sanguijuela en el jugo de esta planta hasta quedar totalmente sumergida en él, se deseca y pierde su humedad hasta tal punto que se deshace si se toca con las manos. Si esta mata se tritura juntocon raíz de cohombrillo amargo y se aplica durante un tiempo sobre la sanguijuela que hubiera sobre la garganta, la hace caer.

Cuajo
Conviene contra el vómito producido por la leche cortada en los estómagos de los niños.


03 enero 2008

La botica de Al-andalus (V Parte)


Los arabes emplearon una gran cantidad de productos en la farmacia, La diversidad de los elemnetos empleados demuestra el estudio profundo que practicaron en la medicina. El califato cordobes fue un territorio próspero con abundantes mejoras sociales respecto a la sociedad feudal cristiana. El concepto de vida arabe-hispano estaba mucho maś evolucionado que el de los reinos europeos donde una profunda crisis global azotaba el continente. El califato cordobes heredó la esencia del mundo romano y bizantino lejos de la filosofia aracaica cristiano-europea heredera del mundo caótico barbaro que azotó el imperio romano.

Minio
Utilizado en forma de lavativa junto con grasa o con agua de llantén, conviene contra las úlceras de los intestinos. Si se cuece en aceite hasta que llegue a tener la consistencia de un unguento, hace crecer la carne en las heridas y las limpia de suciedad.

Goma amoniacal
Si se disuelve en vinagre y se unta sobre el orzuelo, le es útil. A causa de su poder disolvente se unta sobre los tumores flemáticos y duros, las callosidades, las pústulas y cualquier otra afección semejante. Diluida en agua y utilizada en forma de gargarismo, resuelve gran parte de la flema del paladar, limpia el cerebro y resuelve el tumor de las amígdalas. Si se bebe, es carminativa, conviene contra los dolores dorsales, la parálisis y el entumecimiento. Disuelta en cualquier otro líquido, les útil contra las callosidades que aparecen en el trasero y contra las grietas. Si no se tiene goma amoniacal, se pueden utilizar como sucedáneos los propóleos.

Uñas olorosas (opérculos de la caracola Sirombus lentiginosus)
Corta las ventosidades malas y es útil contra los catarros cuando se hacen sahumerios con ellas. Si este sahumerio se hace al lado de los que padecen parálisis, desmayo o epilepsia, los mantiene en vigilia. Si se sahuma con ellas la matriz, mejora su olor y elimina sus humedades, y si se hace un uso continuado de este sahumerio, hace bajar la regla retenida a causa de los humores viscosos que hubiera en sus conductos.

Ajenjo.Artemisia absinthium
Fortifica el estómago ardiente, lo limpia de sus humores calientes y le abre el apetito. Es extraordinariamente útil contra los dolores de las articulaciones cuando esto es causado por los humores calientes. Si se cuece con vinagre y se utiliza en forma de emplasto, conviene contra los dolores de bazo. Guisado con aceite y con meliloto y aplicado en forma de emplasto, es útil contra el tumor de hígado en su período final. Conviene a los paralíticos cuando se implanta en sus estómagos el humor biliar, ya sea por abuso de medicamentos calientes o por el excesivo caldeamiento del aire -que produce un calentamiento de los órganos principales-, pues refrigera el calor causado por los tumores calientes