27 octubre 2007

El último rey de Asturias


En el año 848 nacía en las verdes tierras norteñas el último rey de Asturias. Hijo de Ordoño I soñaba en su infancia con ser el más grande de todos los reyes astures. Mientras jugaba en la falda del monte Naranco a guerras y batallas, las damiselas le reían para conseguir su abrazo y el oía de fondo como los pájaros trineros le cantaban: tú serás Magno
Con 18 años accedió al trono y como era habitual en estos reinos las revueltas nobiliarias no tardaron en producirse. El conde gallego Fruela Martínez se autoproclamó rey y con el apoyo de los nobles gallegos emprendió una campaña para eliminar al joven rey. Con el apoyo de la nobleza castellana y después de duras batallas Alfonso consiguió derrotar al conde gallego. Celebrando la victoria al son del aire atlántico en el mítico paisaje de las rías gallegas recibió la noticia del habitual levantamiento de los vascos. Con parte del ejército se dirigió hacia tierras vascas para sofocar la rebelión, y después de una breve campaña consiguió pacificar el reino.
Con los vascos y los condes tranquilos inicio una campaña de conquista en las costas atlánticas tomando Oporto en el año 868, llevando a cabo después una política de repoblamiento muy exitosa entre el MIño y el Duero, para finalmente tomar la plaza de Coímbra.
Los cantos y bailes no cesaban en la nostálgica ciudad leonesa, barriles de vino vacios adornaban las fachadas de las tabernuchas donde el griterío de la lujuria traspasaba sus débiles muros. Las procesiones de monjes realizaban su paseo matinal cantando sus salves al aire gélido. Los trovadores amenizaban el amanecer al ritmo que marcaban sus dulzainas y salterios

Ai flores, ai flores do verde pino,
se sabedes novas do meu amigo?
ai Deus, e u é?
Ai flores, ai flores do verde ramo,
se sabedes novas do meu amado?
ai Deus, e u é ?
Se sabedes novas do meu amigo,
aquel que mentiu do que pôs conmigo?
ai Deus, e u é?
Se sabedes novas do meu amado,
aquel que mentiu do que mi á jurado?
ai Deus, e u é?
Vós me preguntades polo voss'amigo?
e eu ben vos digo que é san'e vivo;
ai Deus, e u é?
Vós me preguntades polo voss'amado?
e eu ben vos digo que é viv'e sano;
ai Deus, e u é?
E eu ben vos digo que é san'e vivo,
e será vosc'ant'o prazo saido;
ai Deus, e u é?
E eu ben vos digo que é viv'e sano,
e será vosc'ant'o prazo passado;
ai Deus, e u é?

Con ese ambiente feliz, en la corte Alfonso III recibía la noticia que el emir cordobés Muhammad I enviaba un potente ejército contra las plazas de León y Astorga para vengar la derrota en tierras portuguesas. Una niebla de temor y preocupación invadió la ciudad, el sonido de las armaduras apago el ambiente festivo....

Continuara.